La mariposa MW026 ha recorrido más de cuatro mil kilómetros desde Lawrence, Kansas, hasta los bosques de oyamel en Michoacán.
No es una viajera cualquiera: lleva a la espalda un diminuto transmisor solar que ha permitido seguir, paso a paso, el misterio de la migración de las monarcas.
El anuncio lo hizo la Secretaría de Turismo de Michoacán, que celebró la llegada del ejemplar a la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, en el municipio de Ocampo. “Por primera vez, una mariposa con transmisor satelital ha alcanzado territorio mexicano. Es un hecho histórico para la ciencia y la naturaleza”, señaló Roberto Monroy García, titular de la dependencia.
Liberada el 27 de septiembre en Kansas, la mariposa atravesó Oklahoma, Texas, y el norte de México. En Tamaulipas envió su primera señal mexicana; luego sobrevoló San Luis Potosí, Guanajuato y Querétaro, hasta llegar, 43 días después, a los santuarios de invierno donde millones de sus compañeras descansan cada año.
El Proyecto Colaboración Monarca, liderado por el investigador David La Puma de Cellular Tracking Technologies (CTT), busca comprender mejor los patrones de migración de esta especie amenazada.
Los diminutos transmisores, de 60 miligramos, funcionan con energía solar y tecnología Bluetooth, permitiendo rastrear cada etapa del trayecto.
Para los científicos, esta nueva herramienta no solo ofrece datos inéditos sobre los comportamientos migratorios, sino también una esperanza: reforzar las estrategias de conservación a lo largo del corredor trinacional que conecta Canadá, Estados Unidos y México.
Mientras tanto, los bosques de Michoacán comienzan a teñirse de naranja y negro. Millones de monarcas, como MW026, han vuelto a casa después de un viaje de resistencia y belleza que sigue maravillando al mundo.