La Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) anunció un megabloqueo en la Ciudad de México el próximo miércoles 29 de octubre, en demanda de un aumento a la tarifa del transporte público y la entrega de un bono de combustible. La movilización comenzará a partir de las 6:30 horas y se extenderá a distintos puntos de la capital, lo que podría generar afectaciones severas en la circulación.
De acuerdo con el gremio, el costo actual del pasaje —que oscila entre 6 y 8 pesos— resulta insuficiente para cubrir los gastos de operación, mantenimiento y refacciones de las unidades. Los transportistas exigen homologar las tarifas con las del Estado de México, donde el pasaje mínimo se ubica entre 12 y 14 pesos, tras el último ajuste autorizado por el gobierno estatal.
Los bloqueos se prevén en vías principales como la Autopista México–Pachuca, México–Cuernavaca, México–Puebla y México–Querétaro, así como en arterias de alta afluencia dentro de la capital: Paseo de la Reforma, Calzada de Tlalpan, Ignacio Zaragoza, Circuito Interior, Periférico, Insurgentes, Indios Verdes y Tasqueña. Además, se contempla una marcha hacia el Zócalo capitalino que partirá a las 14:00 horas desde el Monumento a la Revolución.

En respuesta, las autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) exhortaron a la población a anticipar sus traslados y mantenerse informada a través de los canales oficiales. Se sugirieron rutas alternas como Viaducto Miguel Alemán, Eje 1 Oriente-Poniente, Periférico Norte y Sur, y avenidas José María Izazaga y Chapultepec.
El anuncio del FAT ocurre en medio de un contexto de alza sostenida en el precio del diésel y tensiones entre el sector transportista y el Gobierno de la Ciudad de México, al que acusan de no cumplir compromisos previos relacionados con subsidios y apoyo a la modernización de unidades.
Aunque las autoridades no han confirmado negociaciones recientes, se espera que en los próximos días haya un diálogo para evitar afectaciones mayores. Sin embargo, el gremio mantiene firme su postura y advirtió que el paro “será indefinido” si no se atienden sus demandas.
El megabloqueo representa una nueva muestra de las fricciones estructurales en la movilidad capitalina, donde el transporte concesionado continúa siendo uno de los principales eslabones entre el servicio público y las necesidades cotidianas de millones de usuarios.